Momentos antes de los eventos actuales...Dos hombres de gran estatura se encuentra escondidos detrás de los árboles , ambos usando un atuendo conformado por piel de animal, telas y plumas de ave. Uno lleva consigo un cetro en la espalda mientras sostiene una afilada piedra sostenida por madera con su mano derecha y el otro sostiene una tela gigante en forma de bolsa que demuestra contener algo.
Ninguno hace un ruido, pero se miran a los ojos para comunicarse se conocen bastante bien para utilizar cualquier otro método.
Los hermanos gemelos Kato y Nayati están listos para la última caza del día.
No era lo que esperaban pero lo que conocen como un animal peludo cuadrupedo ha caido en su trampa, un charco de agua. Como ellos, estos animales necesitan rehidratarse y es en esos momentos de debilidad que aprovechan para acabar con sus vidas.
Kato sostiene fuertemente la piedra afilada y evita hacer ruido con sus pasos, como pisar ramas de arbol o hojas secas, Nayati empieza a tomar aire, se prepara para su técnica especial "Ruido distractor".
El animal es atemorizado y Kato clava el arma para hacer descansar eternamente al animal.
Ambos regresan a la tribu con el saco lleno de comida. No es mucha, pero es suficiente es lo que se repite el chamán.
Son agradecidos por los miembros de su tribu, la hermana los abraza demostrando su cariño, mientras las mujeres y niños se llevan los animales para su preparación antes de que caiga el sol.
Kato se lleva a su hermana Elu dentro de una tienda cónica formada por una tela y pintada por sangre de animal.
Elu: Iremos?
Kato: Lo estuve consultando en el camino...- se sienta mientras sostiene el cetro- No podremos bajar la guardia, hay paz...pero no significa que dure para siempre hermana.
Elu se siente algo frustada ante las palabras de su hermano, sabe que es verdad, han sobrevivido bien sin saber de alguna otra tribu, alejándose de la guerra, de enemistades y alianzas...de último momento Kato supo que habría una nueva sacerdotisa de Akimida, comprende que podrán suceder cambios entre las tribus solo espera que esos cambios resulten buenos.
Kato: Dejaré comer a todos y después iremos a esa reunión. Avisa a Nayati que preparé las armas. No nos dejaré ver débiles ante todas aquellas tribus. Demostraremos que somos fuertes, astutos y valientes.
Como el chamán ordeno así sucedió.
Elu recordaba la ubicación del punto de reunión desde que estaba niña cuando se le fue enseñado, siempre lo mantenía guardado en su memoria.
Caminaban en un grupo, al no ser una tribu grande fácilmente podian ser protegidos por los hombres de la tribu, con las lanzas y piedras afiladas que sostenían.
Al frente de todos estaba Kato y su hermana mientras el hermano mayor se mantenía atrás.
A lo lejos podían ver la cueva y el leve fuego dentro de está. Solo tendrían que caminar un poco más y estarían ahí, algunos miembros de la tribu hablaban sobre las otras tribus y sobre la comida que acababan de tener. Los niños y niñas cantaban una canción con silbidos y dulces palabras para amenizar su camino.
Kato pensaba en lo afortunado que era tener una familia así, aveces desearía que fuera para toda la eternidad pero como todo en esta vida, las cosas nacen, viven y mueren. Eso es algo que se repite todos los días, porque sabe que cualquiera podría ser su último día en este mundo pero no hay que vivir con miedo, sino con valentía algo que le ha enseñado esta misma vida.
Mientras se acercan al lugar, ven a otra tribu, predominada por el género femenino. Kato no sintió agresividad por parte de ese grupo. De repente una de las mujeres gritó de pavor, el chamán pudo ver como un oso furioso corría hacia la tribu femenina, todas en instinto corrieron en dirección contraria.
Kato: Hombre,
Uhist (Arma)!
Uno de los hombres de la tribu de Kato le pasó una lanza, corrió un poco en dirección de la amenaza de aquella tribu mientras la suya miraba con atención y algunos de sus hombres iban a su lado para ayudarle.
Mientras tanto el oso había cobrado una victima, una mujer estaba entre sus dientes sin movimiento, un oso bebé iba en su dirección y se subio a su lomo. El chamán pudo deducir que se trataba de una madre oso.
El animal se preparaba a perseguir al resto de victimas que gritaban de horror pero recibio el ataque de una lanza en una de sus patas.
Kato sabia que eso no seria suficiente para acabar con el animal pero llamaría su atención.
Nayati corrio al lado de su hermano y le dio una piedra afilada como arma.
Nayati: Qué haces? Recuerdo que no ayudábamos a extraños.
Kato: Sinceramente lo hice por pura adrenalina -sonrie-.
La madre osa con ojos hechos furia se dirigió a Kato y su gente.
Kato se lanzó y tomo por la cabeza a la osa su hermano tomo uno de sus brazos que estaba listo para dar un zarpado tremendo, el bebé hacia sonidos de lo que se podria entender eran de preocupación.
Unos hombres se acercaron para asistir a su líder, quitaron al pequeño del lomo de la madre y después la sometieron.
Kato sabia lo que tenia que hacer, acabar con la amenaza antes que recobrara fuerzas.
Ellos eran más y ella solo una.
Tenia el arma para acabar con esto.
Kato: Vy
tmast!!! (Dormir)
Uno de los hombres le miro desconcertado pero le dio lo que había pedido.
Una especie de agua de color que no se podia notar en la noche, Kato usando su masa corporal cuidadosamente abrió la boca de la bestia peluda y le dio a beber la agua, la osa poco a poco se fue relajando y no ejercía fuerza hasta que cerro sus ojos.
Uno de sus hombres comprobó que aun respiraba y le dio la señal a su líder.
El oso bebé se acerco a su madre entre sollozos.
Kato ordenó seguir a su tribu, mientras pasaban por la osa todos se le quedaban viendo.
Asombrados del poder de esa agua, fue un descubrimiento de Nayati mientras estaban cazando, su color le llamó la atención y se lo regaló a su hermana la cual al descubrir sus efectos de una forma negativa lo combino con agua, resulta efectivo al momento de cazar animales grandes como ese oso.
La tribu femenina de hace unos momentos se acercó a ellos y les agradecía con algunas palabras que Kato no podía descifrar. Sentía extraño este acontecimiento, algo le hice reaccionar y ayudar a alguien que no conocía, no mató a un animal por primera vez en su vida...se preguntaba si algo tenia que ver ese oso bebé o era otra cosa totalmente distinta?.
Pero sus pensamientos fueron instantáneamente dirigidos a la cueva, que se encontraba en una celebración que nunca había visto.
El antiguo sacerdote no se veía por alguna parte y aunque le gustaría saber que estaba sucediendo o donde estaba esa nueva sacerdotisa no le tomaba mucha importancia, después de todo el resto de su tribu era quienes querían venir, sobretodo su hermanita Elu.
Tomaron un rincón cerca de la entrada.
El caminaba entre las tribus sin miedo alguno, tomando nota mental de sus atuendos, las palabras que usaban y que tipo de armas o comida traían consigo, si alguien lo notaba simplemente sonreía y volvía a su mirada seria y cautelosa de siempre.